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Una patología llamada Reggaetón. Por Jairo Guerrero. Colabora la psicoterapeuta Ruth Cabrera.

Actualizado: 10 oct 2021


En 2019, la Universidad de Chile realizó un estudio titulado Ni pobre diabla ni candy: violencia de género en el reggaetón”, el cual resaltaba que la violencia de género y la misoginia habita en el 80% de las letras de las canciones de esta música.

(consulta el estudio aquí: https://bit.ly/2OGzTBJ )

Desafortunadamente es un estudio repetitivo y predecible que no dice nada que ya no hayan afirmado cientos de artículos, notas de prensa, estudios, etc.

El tema aquí no son las letras, sino los problemas y las patologías que viven en la psique de estos artistas, las cuales expresan a través de sus canciones.

Es por esto que decidí desarrollar este artículo desde otra perspectiva, justo para analizar lo que puede pasar en la cabeza o en la vida familiar de estos personajes, por eso, y para validar estas posibles patologías, entrevisté a Ruth Cabrera, reconocida psicoterapeuta, experta en temas de pareja, de diversidad e inclusión y con experiencia en intervención en casos de violencia de género, para hacer una suerte de Co-working en este artículo, pues consideré importante tener su visión acerca de este tema que día con día se convierte peligrosamente en un cotidiano social de muchas generaciones.

Son cientos de canciones en este género que se refieren a la mujer como gata, perra, zorra o cualquier otro animal que puede ser controlado, amansado, y sometido con violencia física y sexual, como si fuera de su propiedad.

“Voy a violarte, comienzo contigo y te acuso de violar la ley, así que no te pongas alzadita, yo sé que a ti te gusta porque estás sudadita”.

Jiggy Drama.



 

Esto sin nombrar el hecho de que su baile, invita retroceder en la cadena evolutiva para que las parejas se denigren bailando como animales. "Como perros", llegando ahora a los niños, donde por alguna enferma razón se ha puesto de moda; una moda muy cara que genera “un impacto negativo en su desarrollo cognitivo”, según estudios publicados por diferentes medios, entre ellos el diario El Universal o este de Cultura Colectiva que te recomiendo leer: Lo bueno, lo malo y lo que no sabías del reggaetón, según la ciencia.


 

Para iniciar quiero preguntarle a Ruth Cabrera:


¿Qué tipo de patologías ves presentes en estos artistas?


Si me guío por la letra de las canciones, hay una gran variedad: narcisismo, sadismo, personalidades antisociales, edipos no resueltos, misoginia, personalidad límite, tal vez incluso homosexualidad no resuelta… en fin, se puede interpretar mucho.

 

Esto me hace pensar que estos artistas, quienes se muestran siempre tan varoniles y casi como proxenetas, seguro hasta impotentes serán. Dicen que cuando se es homofóbico eres homosexual de closet o si te la pasas asegurando lo hombre y lo macho que eres, es porque es todo lo contrario. Algo de esto hace parte de esto?


RC: Es una posibilidad, desde luego.

A veces, cuando queremos ser algo o alguien, y no tenemos valor de asumir esa personalidad o de hacerlo público, agredimos a quienes identificamos como eso que nosotros no hemos tenido el valor de ser.

A veces, el modo de intentar negar eso que no queremos aceptar, es tratar de demostrarle a los otros -pero sobre todo a nosotros mismos- que somos lo contrario.

Otras veces, algunos tipos de narcisistas intentan aplastar justo porque tienen una bajísima autoestima; se sienten tan poca cosa que la única manera de sentirse un poco bien consigo mismos es devaluando a otros.

"Alguien con ese discurso pudo haber sufrido abuso psicológico, físico o hasta sexual".
 

Me llamó la atención algo que dice el estudio que mencioné al principio: ”Las sociedades latinoamericanas poseen una forma de organización altamente influenciada por el sistema patriarcal, por lo cual parece razonable pensar que el reggaetón, en tanto forma de expresión musical de gran popularidad, sería una forma de manifestación de tal sociedad”, a lo que digo: “Esta equivocado”, porque justamente pareciera que es la figura patriarcal la que ha faltado en la vida de estos artistas, que lo que reflejan en sus letras es justamente eso, “falta de figura paternal, fantasías sexuales distorsionadas que tienen que ver con un problemas de Edipo no resuelto, etc. ¿Qué opinas?.


RC: Eso que planteas es muy interesante. Yo creo que el estudio se refiere al patriarcado en tanto sistema que oprime y abusa de lo femenino. En ese sentido, sí, estoy de acuerdo en que esta música está influenciada por el sistema patriarcal/misógino, que es muy diferente a una función paterna sana. Desde el psicoanálisis, es la función paterna la encargada de marcar la disciplina y el orden, y la que se encarga de dejarle claro al hijo el lugar que tiene la madre en la vida de él (del padre) y del hijo, y creo que en las letras del reggaetón eso está claramente ausente. Tampoco hay una función materna sana, no se reconoce a la mujer como un ser nutricio, guía, o de respeto.

Básicamente el reggaetón es huérfano de padre y madre, no tiene guía, orden, límites ni respeto; solo satisfacción inmediata y devaluación y los impulsos que expresan son bastante primitivos. Desde este punto de vista, los autores de estas letras probablemente se quedaron estacionados en etapas muy, muy tempranas e inmaduras de su desarrollo.
 



Por decirlo en otras palabras, la educación emocional, relacional y sexual de una generación completa esta en manos musicales de depravados y enfermos patológicos, como en su momento en México estuvo en manos de Televisa y el canal de las Estrellas, responsables de la educación emocional de toda una generación.

RC: Quisiera pensar que esa música no es lo único que influye. En mi perspectiva, es un círculo vicioso: vivimos en una sociedad narcisista, que busca y premia la perfección física y el hedonismo, así como las relaciones a corto plazo y desvinculadas. Esta música es, a la vez, origen y consecuencia de esto que vemos.

Sí diría que hay grandes patologías expresadas en el reggaetón, y que se están normalizando a través de la música. El resultado será gente cada vez más y más desconectada, más incapaz de establecer una relación (del tipo que sea), menos capacidad de lograr compromisos y proyectos, y con grandes problemas sexuales.
 

“Cuando te di en toas’ las pose y en cuatro te grabé

Desde que me pegué me clavo to’ los culos que salen en la tv

Pero tú esta mas dura, te hiciste el culo las tetas y la cintura

Contigo me voy acapela sin armadura”

Bad Bunny.


 

Y que hay de quienes quieren emular y buscan ser, parecer, vestirse y vivir de la manera como lo marcan estos reggaetoneros. Digo, quien quiere parecer Bad Bunny, y me refiero a personas del común y a jóvenes artistas ? Eso ya es una patología peor…No ? Es como una mutación del COVID… hablamos de estereotipos tóxicos… Lo que me hace pensar que así como en las relaciones en la vida, a veces lo que está mal, es relacionarse con personas tóxicas, y aquí parte de lo que pasa es que te estás relacionando con música tóxica…


RC: Bueno, comencemos por decir que alguien que quiere ser como otra persona ya tiene un problema de difusión de personalidad; eso sería normal en la adolescencia, pero no más allá.

Si además buscas parecerte a alguien que agrede y devalúa, probablemente tuviste abuso emocional o físico en la infancia y ahora buscas abusar tú.

Si no tienes definido quién eres, buscarás imitar a aquellos que representan lo que tú no tienes. En este caso puede ser esa imagen falsísima (porque nadie se las cree) de conquistadores con mujeres dispuestas. Es un poco esa fantasía que también ofrecen las películas pornográficas: mujeres dispuestas a todo y a que las traten como objetos solo para satisfacer a un hombre. Evidentemente eso es la más pura fantasía, y probablemente la única alternativa sexual para muchas personas.

Digamos que el reggaetón es pornografía auditiva para el que no le alcanzó para pagar la película.

Desafortunadamente, para muchos jóvenes en la actualidad, éste es el único modelo exitoso a seguir porque carecen de otros modelos en su propia familia. No olvidemos que en Latinoamérica somos una sociedad de muchos padres ausentes, y cuando esa función no está hecha por alguien más, entonces se sigue a los modelos más inadecuados e inverosímiles.

 

En ese sentido, parece que hay una cantidad absurda de necesitados y millones en el mundo con problemas de difusión de personalidad, porque el reggaetón y el Trap son industrias millonarias.

Ahora mi punto para ti es, Bad Bunny dijo en una entrevista "El rechazo al reggaetón es como el racismo o la homofobia” (idea que comparten muchos artistas de ese género), cosa que me parece totalmente enferma y desvinculada de todo sentido común, es como si un violador múltiple, que además es proxeneta se quejara porque las mujeres lo miran con temor y odio….. que opinas de esto…

RC: Yo creo que va más allá. Decir que rechazar el reggaetón es igual que el racismo, es poner el género musical al nivel de una lucha social y eso solo me habla del total narcisismo de quien lo dice, o lo que es lo mismo, alguien que cree que lo que dice o hace es mucho más trascendental de lo que realmente es. No dudo que haya cierto trasfondo social en el reggaetón, pero está muy lejos de tener el impacto, importancia o trascendencia que la lucha por los derechos de los homosexuales o la igualdad de razas. En estos últimos casos hablamos de valores universales como la igualdad entre los seres humanos;

el reggaetón es nada más que un estilo de música pegajoso, sin una propuesta social real, sin mucha trascendencia ética, y punto.

Solo alguien completamente des-ubicado y con una imagen fantasiosamente engrandecida de sí mismo, lo pondría al mismo nivel de una lucha social o cultural.

 

Creo que hay estirpes que no tienen salvación, y la familia del reggaetón y el Trap es una de ellas , y si la tuviera, nos iría peor, porque si esta gente se rehabilitara, entonces tendríamos en ves del reggaetón, mas artistas del género arjoniano, lo cual está igual de jodido….



RC: Arjona es otro tipo de patología! Pero eso es tema de otro artículo!

 

Pues creo que el mensaje está bastante entendido. Aquí no se trata de música, primero porque el reggaetón a mi criterio como productor musical, está lejos de ser un arte musical, y segundo, en términos de su contenido : "es nulo".

El mensaje que quieren dejar es el de:

'Me pide leche (me pide leche)/ Y en la boca se la doy / Pero no te apeches / Que tú no sabes quién yo soy’.

Como lo dice Anuel AA, ganador de premios Lo Nuestro y premios Billboard.




 

Algo para cerrar?

RC: Sí, si escribes letras de reggaetón, avísame y te atiendo con urgencia en mi consultorio.
 


Por Jairo Guerrero con la colaboración de la Psicoterapeuta Ruth Cabrera.


 

Jairo Guerrero es un Productor Musical multipremiado, Consultor Creativo / Director de Arte / Artista musical, Record Label Head y miembro de Latin Grammy Academy.

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Cuida tus oídos, la mala música hiere.



La cura: Escuchar mejor música:





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